Ponle corazón a la oposición

Hola, compañer@!!

El origen de la palabra motivación viene del latín y es la unión la unión de “motivus” (movimiento) y del sufijo “tion” (acción/efecto). En resumidas cuentas la motivación es el impuso que lleva a la acción.

Llevándolo al tema de las oposiciones que es el que nos incumbe y siempre desde mi punto de vista, la motivación es la herramienta más importante, aunque no la única, para alcanzar la meta: la plaza.

Cuando decidimos opositar lo hacemos por unas razones y éstas deben ser tan fuertes como para que no desaparezcan cuando las cosas se pongan difíciles ¡¡que se pondrán!!

Porque opositar no es solo subrayar, esquematizar, hacer test y supuestos, memorizar o poner en práctica las mejores técnicas de estudio. No, no es solamente poner a trabajar a tu Cerebrín.

Opositar es una carrera de fondo donde hay que luchar día a día y competir con el más duro adversario que existe, tú mismo, y además hay que hacerlo en soledad… y eso querido opoamig@, no es nada fácil.

¿Cómo afrontar esos momentos difíciles?

Lo que a mi creadora le funciona es tomarse un respiro y poner a trabajar al corazón.

Volver al inicio de todo, recordar esos motivos de peso que le impulsaron a opositar, para luego visualizarse en el futuro una vez realizado su sueño, una vez que haya conseguido su plaza.

Te invito a lo pongas en práctica y, si te gusta lo que ves, ponle corazón a la oposición y no te rindas. ¡Algún día lo conseguirás!

Si te interesa, échale un vistazo también a:

¡Planifica y vencerás!

¿Cuál es la oposición ideal? ¿Y cómo elegirla?